Resumen:
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"En México, el 46,4% de estudiante en primaria y el 43,6% de nivel secundaria han recibido algún tipo de abuso en el ámbito escolar, según estipula el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (2007); considerando que son múltiples los factores que participan para la gestión del acoso escolar tales como la situación socioeconómica, contexto cultural, el género y haste el origen étnico, incluso considerando que la población mexicana es gustos del ejercicio del poder y las relaciones desiguales. Tanto los agresores, como las víctimas y expectadores presentan limitaciones en la expresión de sus necesidades, emociones, pensamientos y sentimientos, condición que se ha vuelto común entre la población infantil mexicana al presentar cada vez menos una imagen parental que les infunda valores, hábitos y habilidades socio-emocionales, favoreciendo a relaciones dolosas y con dificultades en la resolución de conflictos. Algunas líneas de investigación proponen estrategias para reducir el acoso escolar a partir de la dotación de habilidades sociales y emocionales, por que el juego, como una expresión primitiva de relación entre las personas; permite el ambiente propicio para desarrollar la inteligencia emocional y el aprendizaje de herramientas para relaciones de convivencia sana"
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