Resumen:
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La investigación que se presenta registra los resultados de un estudio exploratorio - descriptivo tendiente a indagar ciertas dimensiones que surgen a raíz de la inquietud del autor quien observa el elevado número de causas que demandan gran cantidad de recursos y tiempo por parte del sistema judicial de la provincia de Misiones, y que corresponde a conflictos no muy graves, surgidos en entornos de la vida cotidiana, es decir, en el ámbito de la familia, el trabajo, el barrio, etc.; procesos estos que fueron iniciados en un momento de irritación de una o ambas partes involucradas, y que podrían haberse evitado ofreciéndoles a ellas la posibilidad de acceder a un proceso diferente, como es la mediación policial, que se caracteriza por ser voluntario y extrajudicial, y mucho menos engorroso, lento y burocrático que la solución que ofrece el sistema judicial. Se basa en entrevistas realizadas a un Juez de Paz, al Jefe de la comisaria jurisdiccional, a dos efectivos policiales con prestación de servicio en el área de estudio, a una licenciada en trabajo social y a la presidente del foro barrial, como así también se aplicaron dos cuestionarios a vecinos del barrio A 3-2, a personal policial que presta servicio en la dependencia de este barrio y a cadetes del instituto universitario de seguridad de la provincia de Misiones del con respecto a la implementación de la mediación policial como posible solución de conflictos. La información proporcionada por las entrevistas y cuestionarios son de gran riqueza, ya que permiten cumplir el objetivo general que es analizar si la mediación policial es un método efectivo para la solución de conflictos. El trabajo intenta describir cuales son las principales causas que vuelven al barrio tan conflictivo y si se puede llegar a mediar en la mayoría de estos hechos. Por ello, se puede inferir que aquí surge la mediación policial como vía alternativa, como variante extrajudicial o prejudicial para la solución del conflicto, a través de este recurso lo que se intenta es no plantear el conflicto en término de uno contra otros, la meta es que las partes lleguen a un acuerdo satisfactorio para ambas. El mediador policial no aconseja ni juzga, tampoco es un árbitro, solo intenta acercar posiciones, perteneciendo el protagonismo a las partes.
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