Resumen:
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"A lo largo de nuestros doscientos años de historia, tres personajes obtuvieron la suma del poder: don Juan Manuel de Rosas entre 1829 y 1852, el general Juan Domingo Perón entre 1945 y 1955 y el doctor Néstor Kirchner a partir de 2003. De 1852 en adelante, los sucesores de Rosas tuvieron un éxito incomparable al brindarnos un proceso de desarrollo político y económico tan intenso y tan largo que no tiene parangón en la historia. A partir del golpe militar de 1930, sin embargo, la Argentina descarriló, sin que haya podido remontar desde entonces la declinación en la que quedó atrapada. Después de ochenta años de apogeo, pues, los argentinos hemos conocido otros ochenta años de decadencia. Comparada con la oposición a Rosas, que fue capaz de superar su herencia porque más que "antirrosista" fue "posrrosista", la oposición a Perón tuvo un éxito de corto plazo al derrocar a Perón en 1955 pero fracasó en el largo plazo. A la inversa de la generación de los Alberdi y los Urquiza, no supo construir el "posperonismo", conformándose en cambio con el "antiperonismo" que sólo duró hasta 1973, año en el que Perón volvió al poder. Rosas, en cambio, nunca pudo volver porque a él, en vez de un hombre o un conjunto de hombres, lo reemplazó un proyecto. El dilema que se nos presenta a los argentinos ahora es resolver si, después del fin de Kirchner que ya se avizora, caeremos en un simple "antikirchnerismo" que podría repetir la cortedad de miras del antiperonismo o seremos capaces de fundar, como lo hicieron los opositores de Rosas en 1852, el "poskirchnerismo": una política superadora destinada a las nuevas generaciones argentinas, cuya misión será encarnar el fecundo aprendizaje de todo lo que nos ocurrió en los últimos ochenta años para encarrilarnos, a lo mejor por otros ochenta años, en la búsqueda de la plenitud nacional. Con su habitual claridad y la valiosa experiencia tras décadas de aguda observación de nuestra realidad política, Mariano Grondona ofrece un ensayo lúcido"
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