Resumen:
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La historia de la psicología se halla estrechamente vinculada con el desarrollo teórico de la filosofía, en cuyo marco intelectual tuvo su origen y antecedentes remotos. Aunque la primera utilización del concepto psicología data del siglo XVII en la obra del humanista croata Marcus Marulus, que escribió una tesis donde había utilizado el vocablo en su forma moderna, los autores griegos, por lo menos desde el siglo IX antes de Cristo en los escritos de Homero y más adelante en las creencias del orfismo y en Pitágoras, ya utilizaban conceptos como el del alma, en cuya descripción se concentran claras resonancias psicológicas. De esta manera, puede hablarse de una psicología antes incluso que existiera el término respectivo. A lo largo del desarrollo histórico de la disciplina se introdujeron algunos conceptos muy influyentes que sirvieron para establecer rutas o brechas muy profundas y duraderas que reaparecen en diversos autores y proyectan sus usos incluso hasta la psicología contemporánea. Estos conceptos, como el del dualismo, el innatismo, el monismo, la concepción de la mente como un pizarrón en blanco, el materialismo, el mecanicismo, el cuerpo como una secuencia de movimientos reflejos, el asociacionismo y el apriorismo kantiano son los principales referentes de importancia fundamental para la psicología. Este artículo, partiendo de un análisis de fuentes primarias y secundarias, se propone explorar el contexto histórico y filosófico de donde emergen estas ideas y acentuar su importancia para la evolución de la psicología contemporánea.
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